Cada unidad pasa por una revisión técnica completa: sistema de refrigeración, compresor, sellos, controles, consumo eléctrico… Todo se valida para cumplir con estándares de eficiencia.
Sí. Al reacondicionar evitas que un equipo útil termine como residuo industrial. Además, muchos modelos actualizados consumen menos energía que otros antiguos en operación.